Visitas 4D

El Acceso-TRANS a otros planos

Este es un tema muy delicado, lector. Sólo voy a revelarte lo más sencillo. Este acceso-TRANS le he hecho igual que lo vas a hacer tú, despacito, con pasos cortos. Han tenido mucho tacto para que no saliera espantada, para que fuera reconociendo a todos los “ELLOS” que hay. Y me ha llevado años.

VISTA – OIDO – OLFATO – GUSTO – TACTO

 Luis Fernando Mostajo explica con  mucha coherencia que los sentidos físicos tienen una contraparte espiritual, es decir, existe una correlación entre el oido y la clariaudiencia, el tacto y la dermo-óptica o psicometría, la vista y el tercer ojo …El trabajo empieza por nosostros mismos, equilibrando el ser induividualizado que somos en tercera dimensión, 3D, y equilibrando nuestro entorno. Cuando lo consigues, se despierta el 6º sentido en estado de manifestación en 4ª Dimensión y las contrapartes espirituales de lo físico.

El primer sentido que experimenté fue el de la Vista. Te lo contaré lector más adelante en un capítulo titulado ” Abriendo El Tercer Ojo“.

El segundo sentido que experimenté fue el del TACTO. Pero no mi tacto, el tacto de “alguien”. Fui equivocada a un curso pensando que era de minerales, de cuarzos, de cristales. Iba con un amigo y compañero , pero no conocía a la formadora ni al resto de alumnos. Y nos explicó que antes de irnos a comer haríamos la INICIACIÓN.

Y cuando llegó el momento nos sentamos con los ojos cerrados en una única fila, un compañero al lado del otro, mientras nuestra Formadora estaba a nuestra espalda imponiendo sus manos en nuestros hombros y en nuestra cabeza. Éramos un puñado, y por turno, uno a uno, recibimos esa sagrada información.

Yo era la penúltima y mi compañero, el último.

Oí cómo nuestra Formadora se acercaba a mi compañera de al lado y expectante aguardé mi turno. Y fue sencillo, en principio no me estaba sucediendo nada. La Maestra pasó a mi compañero y todos aguardamos respetuosamente a que terminara con el último su imposición de manos.

EXPERIENCIA TRANS

– Y entonces lo sentí –

Una mano de hombre, firme, grande y fuerte, me estaba haciendo un gesto como de BIENVENIDA en mi hombro.

Su presión era suave pero firme, y yo entré en confusión, pues en principio todos estábamos sentados y el único hombre, mi amigo, estaba en ese momento a mi lado recibiendo, podía oir incluso su respiración.

Entonces,…¿ DE QUIÉN ERA ESA MANO ? Todavía la estaba “sintiendo”, toda la presencia en sí, y además, podía decir con certeza que era un hombre, aunque yo continuaba con los ojos cerrados. Fue un momento mágico.

Cuando la iniciación al completo terminó, nuestra formadora nos dijo que nos fuéramos a comer y que nos esperaba después para continuar con el curso, pero que era conveniente tomar el aire fresco después de la iniciación.

Tímidamente, cuando todo el mundo había salido de la habitación, me giré a nuestra Maestra y le pregunté...” Perdona,…no estamos solos, ¿ verdad ?” Su respuesta fue una amplia sonrisa y un gesto con la cabeza de afirmación.

Ufff, estaba removida. Los dos, mi compi y yo fuímos a comer a un bar cercano y tras una comida frugal terminamos nuestro curso. Todavía no era ni consciente que acababa de comenzar una nueva etapa en mi vida. Se acababa de producir la primera VISITA.

Yo tengo una vida normal, soy una persona normal y hoy en día, estas experiencias TRANS están normalizadas en mi vida, en mi familia, en mi entorno. Por eso dí el paso de hacerlas públicas, de “desnudarme “, pues cada vez somos más aquellos psíquicos que callábamos las experiencias y es tiempo de cambio para atrevernos a decir, a compartir, aquello que realmente está sucediendo. No importa los detractores, la verdad sólo tiene un camino.

Tras esta primera visita se sucedieron otras, pero voy a contarte una muy tierna. Y muy especial, pues habitualmente yo no veo nada. Sólo en “modo” Reiki o en entornos energéticamente especiales.

Tenía concertado un reiki en mi sala, pero la paciente empezó con vértigos y obviamente no iba a poder desplazarse. Tomé mi camilla y me desplacé a su domicilio acompañada. Es una casa preciosa, cuyo corazón está al principio, en una amplia cocina al lado del recibidor. Me acompañaban para hacer las presentaciones del matrimonio.

Y mecánicamente dejé mi pesado bolso, bolso de madre, en el centro de una mesa redonda grande que custodiaba el umbral de la puerta. Y estando dando el último beso al marido, todos nos giramos al oir un golpe seco: mi bolso de madre estaba en el suelo.

EXPERIENCIA TRANS

“¡UY, la perrita!” exclamé dando una palmada y sonriendo mientras venía la perrita hacia nosotros, pequeña y graciosa, con sus orejas al viento mientras corría contenta hacia sus dueños. Pero al mirarles, por deducción de sus gestos entendí que sólo la estaba viendo yo ” Uh, QUE NO HAY PERRRITA…” dije decepcionada. Y entonces, nos sorprendimos con la reacción del señor “¡Os digo que la perrita está en la casa. Que yo la sigo sintiendo! Dime cómo es hija,..” Y cuando se la describí, me dijo que le acompañara por el pasillo de la casa y me mostró un cuadro grande con una foto de esa perrita, idéntica a la descripción que le había dado, lector.

Foto de Gofri

Para mí y para quien lo llegue a creer fue una alegría saber que todavía sigue viva, aunque la hayamos perdido en 3D. Bienvenidos al 4D.

Y en esta visita nos quedamos !!!

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( Volver a Mi libro ” EXPERIENCIAS TRANS “)

 

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