Ángeles Lozano

Ruta 19ª: La villa rubia y salada

19ª Ruta : La villa rubia y salada

Ruta 19ª: La Villa Rubia y Salada. La Cueva de la Hiedra.

Si retomamos nuestra historia, un lugar salado equivale a un lugar con riqueza. Como ya sabéis por otras rutas, donde transmido me conecto a la Madre Tierra y a su disposición geológica. Y así podemos “leer” y comprender un poco más….

A la Villa se le denominó ” Rubia” por el color de sus tierras. Son anaranjadas, lo que me inspiró los colores del artículo. Según los antiguos documentos del Instituto Geológico y Minero de España, estas tierras pertenecieron a los Templarios, y ya sabemos que ellos no daban puntada sin hilo. Luego pasaron a manos de los Caballeros de la Orden de Santiago, del mismo corte que sus antecesores, lo que nos mueve a investigar , experimentar y resonar este enclave. El paso de Orden a Orden abriga un misterio, nuestra sospecha es que se abraza LA MAGIA. Finalmente las salinas llegarán a manos reales de la Corona española.

Viernes 31 de marzo de 2023. Una amiga me propuso resentir allí, lo había visto por televisión, e inmediatamente mi corazón dijo SÍ. Nos lanzamos a la aventura un viernes de Dolores, víspera de Semana Santa. El sónar de mi cabeza empezó a resonar unos kilómetros antes de entrar a la villa, presionaba en mi cabeza, todavía desconocedora yo de que estábamos y entrábamos en depósitos lagunares de la meseta correspondiente a la época Terciaria, geológicamente pertenecientes al mioceno lacustre. Sal all around,,, y las sales, ya sabemos, son cristales, que entran en resonancia con los diminutos cristales de sal que conforman nuestro organismo. Hay varias minas alrededor, tenemos un testimonio de quien ha trabajado muchos años en mina de Sulfato sódico. Los minerales recogidos allí son tres:  Sal, Glauberita y Thenardita. Especiales y sanadores, se han utilizado como medicamentos y como base de fina y exquisita loza.

Nos esperaba nuestra guía oficial, M.C., a la entrada de la cueva. Con una sonrisa y curiosidad me permitió medir  la entrada de la Cueva de la Hiedra y resentir en el corazón de ella. Sólo había 13.000 UB, era un sitio que vibraba bien, punto de meditación, pero no era el sitio “caliente”. Seguimos avanzando,…en ese momento no sabía yo si el recorrido era corto, largo, si había que subir, si había que bajar,…iba virgen y abierta a experimentar sin influencias, ése es mi estilo. Practicamos dermóptica para poder conseguir información “grabada en el lugar” y que siempre resulta relevante para poder dar cuerpo a las investigaciones que se hacen de los lugares por los expertos. Son ecos de las distintas capas históricas. En estos lugares especiales, lo habitual es encontrar distintos pueblos, religiones y  culturas, que han ido sobreescribiendo y solapando un culto con otro, los rituales, las plegarias,…Según avanzábamos hacia la sala circular, mi péndulo empezó a ponerse rebelde, con comportamiento anómalo, sin rumbo fijo. Ya he tenido esta sensación en distintos lugares, el péndulo se vuelve “díscolo”,…jajaja. Pero ahí ya la fuerza del lugar era mayor y contrariamente a lo que se pueda pensar, mi péndulo no se corrigió en el centro, en lo que en mi interpretación personal llamo palmera, pues así la siento y la veo pintada en colores. En la palmera no,…entonces…¿ dónde ? Pues en una desviación. En el hueco entre dos de las columnas que conforman el círculo de 10. Allí vi marcado anómalamente y efímeramente el paso por el biómetro de las 33.000UB. Pero no un marcaje fijo.  Me sentía succionada, mi espalda iba a la pared,…leyendo con la columna vertebral, lectura espinal. Como si hubiera un pasadizo cegado detrás. En mi percepción, esa cueva no termina ahí, ni se entraba por la entrada turística. La entrada actual es postiza, posterior, así lo siento, esta sala tiene un acceso original distinto...y lo digo con todo el respeto al lugar y sus gentes,…la sensación de tener un acceso desde la iglesia. Un subterráneo que abarca una zona amplia partiendo de la zona sacra y llega a esta sala ritual. Y no soy la única en sentirla así. En el reportaje de televisión se habla de relación con las logias masónicas, del posible corte y sello herreriano con hermanamiento en estilo a la Fuente Grande de Ocaña, de manuscritos árabes, de más de 800 años de historia, de vestigios de las guerras napoleónicas,….muchas capas superpuestas.

Escrita en la columna central de la palmera se atisba lo que pudiera ser la palabra hebrea AMOR, que podéis ver con detalle en las etiquetas de péndulo hebreo de la foto. El hebreo es una lengua solar, con carga numérica y simbólica además. En sus pinceladas cabalísticas podemos ceñirnos al número trece y su significado a nivel iniciático. El enclave pudo tener influencia árabes, hebreas, cananeas, egipcias, templarias,…Resuenan plegarias con la palabra “Adonai”.

Pero para mí, la cueva es un apéndice de la verdadera Bomba de Luz que es la Iglesia de San Bartolomé. La iglesia es el corazón de todo. Comprende la fuerza, el vórtice, el portal. Llegando a su entorno, siento en pequeña escala lo mismo que sentí a Gran escala en Villalcázar de Sirga, en la 5ª ruta. Villarrubia de Santiago está horadada por más de 500 cuevas, se han registrado ya 511, y debe ser una compleja galería de túneles, compartimentados en cuevas y bodegas particulares. Otro enigma que despejar es la famosa y enigmática Cueva de Sopeña, que será otro reto.

El calibre de la Iglesia es bastante imponente en relación con el tamaño de la Villa y número de habitantes, por lo que hay que retroceder en la Historia para ver su poder, su peso, su riqueza y su fuerza esotérica. Estos cuatro factores son relevantes a la hora de estudiar su fábrica.

Espero tener la oportunidad en el futuro de poder visitar la Iglesia de San Bartolomé en detalle, guiada por personas autorizadas y respetadas, que tengan interés en desvelar la trascendencia que puede albergar su doble techumbre, esa cubierta que se comenta en forma de barca, y deducir si tiene relación y hermanamiento con la Sala de la Baraca ( Barca ) de la Alhambra de Granada, la sala de la BENDICIÓN. Particularmente no creo en las casualidades, y es mucha coincidencia que pudiéramos escuchar una explicación magistral de las barcas solares unos días antes en el programa de TV Cuarto Milenio de la mano de Enrique de Vicente y Javier Sierra. Vale la pena contrastar con testigos que la hayan visto in situ, y poder relacionarlas o por el contrario, descartarlas. Y valdrá aún más la pena el tener la oportunidad de resentirla personalmente, para saber si estamos ante una herencia del hermetismo egipcio.

El techo en forma de panza de barca, se construía en recuerdo de esas barcas egipcias que iban al MÁS ALLÁ, AL AMENTI. A las que se accedía a través de las siete puertas de la Amenti, que en la Alhambra son los siete arcos que están al final del patio de los Arrayanes. Todo tiene allí una interesante lectura metafísica.

En el cielo, que los egipcios consideraban un río, el difunto viajaba hacia el occidente con Ra en su barca solar, y juntos llegaban a la DUAT, el reino de los muertos entre las estrellas. Varios faraones quisieron ser enterrados con varios tipos de barcos de madera a escala natural, cerca de las pirámides, siendo éstas parte integral de su ajuar funerario. En la pirámide de Keops, en Giza, podemos ver cinco barcas en cinco fosos.

Felipe II, Juan de Herrera y la Hermandad de la Restauración.

sdfgdfdf Lucrecia de León

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