Ángeles Lozano

Toledo mágico

RUTA

Toledo mágico

Una ruta mágica en Toledo es toda una apuesta.

¿ Ves lo que nosotros vemos EN LA FOTOGRAFÍA ?

Con mi Asociación AMICO, amigos para la nueva conciencia, organizamos una jornada nocturna, haciendo la visita con un guía de élite: Julio César Pantoja. Perteneciente a la OTO, Orden del Toledo Oculto, nos trasladó en sus explicaciones su pasión por la antropología cultural. Esta Orden ha traído a conferenciantes de primer orden como Sánchez Dragó o Javier Sierra , tiene publicados libros, y ha realizado especiales rutas con Paloma Navarrete del programa 4º milenio, entre otros.

La ruta comenzaba donde tienen su sede, al lado de la catedral y su puerta con leones. Saqué con emoción mi péndulo de piedra luna pues no tenía ni idea de lo que aquella noche encontraría. La jornada prometía, Toledo nunca decepciona.

La verja estaba cerrada, pero allí mismo, en las primeras escaleras ya hice mi primera medición, rodeada de nuestros niños, que miraban con sorpresa cómo el péndulo se movía. La Radiestesia y la Geomancia son artes que practica el ser humano desde hace miles de años. Es importante recuperarla y fomentarla con normalidad. Arrojaba 11.500 UB. Les expliqué lo que era el biómetro que estábamos utilizando y la energía que medíamos con las unidades bovis.

Pudimos ver su museo, que tiene expuestas piezas originales vinculadas a la magia. Lamentablemente me perdí poder disfrutar de todas ellas y leer sus curiosas explicaciones. Siempre me pasa en las visitas, y tengo que asumirlo. Mi péndulo es una extensión de mí y cuando estoy prospectando, cierro los ojos y resiento el lugar. Quería saber si la ubicación tenía una resonancia especial. Y la tiene. La estancia es del siglo XIII y de raíces musulmanas. Instintivamente mi cuerpo iba hacia la pared de la derecha y hacia el fondo, según el grupo iba entrando y congregándose alrededor para recibir las primeras explicaciones. Y en la penumbra, antes de dar las luces para disfrutar de la exposición, pude captar el vórtice principal del lugar: 21.000UB. Hay un segundo vórtice en las escaleras que suben a la zona de las cruces. Me reservo todas las curiosidades que se pueden ver y animo a aquellos curiosos como yo del mundo esotérico a que lo visiten y disfruten.

Al salir de allí fuimos instruyéndonos de todas las singularidades de las calles laberínticas que atravesamos y de los edificios emblemáticos que íbamos dejando atrás para futuras nuevas rutas. Y subiendo una de sus numerosas cuestas me empecé a sentir mal. Afortunadamente me ocurre a mí, pero los demás se encuentran bien. El nombre de las calles que ya íbamos atravesando nos iban poniendo en guardia: habíamos llegado al callejón del diablo. Prácticamente me había quedado la última con un compañero amico que cerraba el grupo. Me empecé a sentir mal por un calor infernal. Allí había fuego. Buscaba mi abanico y no lo encontraba, el sofoco crecía en mí. Y además, sufrimiento. Sufrimiento extremo, de tortura, de humillación. Miedo y poder sobrenatural. Todo junto. Tuve que salirme de la zona. Volví atrás y me quedé lo más rezagada que pude. Cuando Julio César dio toda su explicación, comprendí (tanto la explicación documentada, como las leyendas toledanas que iluminaron La obra del Greco, el misterio de Bécquer, ,…) No pude medir, pero una vez abandonada la zona y algo recuperada, volví sobre mis pasos para captar alguna foto. A veces las fotos reflejan lo que el ojo humano no ve.

Y llegamos a la zona templaria. Mi favorita. Hay una intrínseca relación con esta Orden. Inicialmente ellos se encargaban de proteger a los peregrinos en Jerusalén. En esa plaza, donde se mercadeaba con ciertos productos y que da origen a su nombre popular, está el enclave principal templario. Nuestro guía propuso y tuvimos que adivinar su ubicación. Si observas y conoces un poquito de su historia, es fácil. Y una vez localizado el enclave, ya no perdí ni un minuto. Me fui directa, adelantándome al grupo, perdiendo explicaciones no dudo que interesantes, pero eligiendo prospectar “virgen” y poder localizar y comprobar si era así, si tiene cualidades el lugar. En la esquina localizo 21.000UB y en la primera puerta, con aspecto de abandonada, es donde ya no hay medida: gira y gira dextrógira la piedra luna, no mesurable. Actualmente es posible alquilar el lugar, y ciertas órdenes esotéricas o grupos relacionados con el misterio siguen alquilándolo. Luego evidentemente, el sitio es vibratoriamente especial.

Llegamos a la cota más alta de la ciudad, que curiosamente es la Iglesia de San Miguel el alto. Tradicionalmente ligada a la Orden del Temple, parece ser que servía de oratorio a la hospedería que los caballeros templarios tenían en sus inmediaciones. Estaba cerrada, pero sentíamos actividad en su interior, como si hubiera preparativos o incluso un banquete. Julio César nos explicó que estaba la Cofradía reunida, pues al día siguiente, Domingo 29 de septiembre, era su celebración, Fiesta de San Miguel Arcángel.

Me queda pendiente visitarla de día, hay leyendas de figuras vaporosas y tengo curiosidad por tocar y medir la pila bautismal original, negra y octogonal, del siglo XII y también por acercarme a su cripta dentro de lo posible, pues entendí que no se podía visitar.

Paralelamente me interesa muchísimo la parroquia de San Andrés, donde los cuerpos momifican. Es un síntoma de sitio de poder con vórtices elevados. Y San Juan de los Reyes, para ver sus gárgolas, a la altura de las de Notre Dame, buscar las proporciones de número áureo, la pentalfa,…

Dice un amico que la ciudad es un universo lleno de códigos por desvelar. Creo que lleva razón. Vimos conchas de vieiras, espirales, claves astronómicas y astrológicas, casas zodiacales repartidas por la ciudad en su toponimia, como si marcaran un mapa cósmico, vírgenes de la buena leche, …

Nuestro guía nos habló también de parroquias y colegios a medida que avanzaba el paseo y finalmente llegamos a unos antiguos baños árabes. En cada casa, cada baño,…Toledo tiene distintas capas de historia acumulada en cada metro cuadrado. Allí, en los Baños del cenizal entró el grupo, pero nuevamente me quedé rezagada. No sabría explicar porqué, pero mucha concentración de información notaba,…empecé a abanicarme de nuevo. Esta vez era distinto, el calor tenía otro origen, quizá físico, pero se mezclaba  con un resentir ” concentrado” que no fui capaz de identificar. Quizá en las explicaciones que me perdí estaba la clave,…Sé que hablaron de la leyenda de la cueva de Hércules.

Finalmente estuvimos en el barrio del pozo amargo. Íbamos a atravesar casas encantadas. Se habla de presencias, bajadas de temperatura, aromas de inciensos, burlones, psicofonías, poltergeist,…Me pareció bastante serio lo que se trataba allí. Y lo que sentía allí. Por tanto , decidí aislarme de percepción y pasar protegida con todo el grupo ” de puntillas”.  Ya habrá ocasión en hacer este recorrido en condiciones distintas. Es sorprendente saber que Toledo dispuso de la única legislación en el mundo que oficialmente trataba la compraventa de casas encantadas. Tiene que haber una buena razón de peso para que  así se hiciera.

Toledo, para quien esté en prácticas de radiestesia como yo, es una meca. Su base granítica donde se erige, sus numerosas cuevas, sus distintas culturas y su singularidad al estar rodeada por el río Tajo hace de ella una auténtica joya.

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