Área Priv@da
Las 2 y 22 horas
( Necesario haber leído el Capítulo anterior “ La RECOGIDA” para entender bien )
Madrugada del 2 al 3 de enero de 2019.
Las 2 y 22 minutos era la hora que marcaba el reloj digital cuando terminó esta intensa experiencia. Esa noche no me podía dormir y decidí escribir por whassap a personas que tenía pendientes de estos días de entrada y salida de año. Una de ellas fue CR TZ. Lamentablemente nuestra compañer@ acababa de perder a su madre tras una enfermedad y el día 28 de diciembre le decían adiós. Había fallecido el día anterior, 18:18h.
EXPERIENCIA TRANS
Ese mismo día 28 le prometí conectarme para mandarle luz en su tránsito. Y así lo hice. Lo que no sospechaba era lo que estaba por venir. Al conectarme con esa intención, ví cómo salía de mi pecho un único y diminuto punto negro de aquella nutrida dotación que se alojó en mí procedente de la diosa Sehkmet, patrona de los médicos, LA SEÑORA. Ese diminuto punto se fue envolviendo de luz dorada y se convirtió en una esfera similar a una pelota de tenis. Cogí con mis manos esa bola dorada, suspendida en el aire y al girarme ví a la mamá. Su mirada era neutra, no transmitía ninguna expresión su rostro, pero me fui hacia ella en un vuelo, cogí sus manos y pasé la esfera de las mías a las suyas. Y la mirada de esa mamá cobró vida, me miró y dibujó una suave sonrisa. La fuerza que me llevó hacia ella ahora me hacía volver, y quedé tranquila pues de alguna manera que desconozco, esa esfera iba a ser de ayuda, sanación e impulso orientador para esta mamá.
De este episodio era desconocedora CR TZ y entendí que era prioritario comunicárselo. Tenía que leer primero el capítulo de ” La Recogida” para entenderlo bien. Por eso, anoche, madrugada del día 2 al 3 de enero, hacía la gestión técnica en mi página para darle acceso al Área Priv@da, 1h y 30 minutos de la madrugada. Nos despedimos hasta el día siguiente y nos fuimos a dormir.
EXPERIENCIA TRANS
Al meterme en la cama, recogí la pequeña manta eléctrica y la conecté. Se me estaban quedando los pies helados como el cristal y sigilosamente para no despertar a nadie me deslicé y quedé boca arriba sin moverme. Mis pies en conexión con la manta, seleccionado el nivel 2, intermedio.
Y de pronto, me sorprendí subiendo las manos al pecho y atraidas como un imán se entralazaron. CLACK¡ Circuito cerrado. Alertada, sentí que algo iba a comenzar en mí. Tiraron de las órbitas de mis ojos, y por primera vez estaba con los ojos totalmente abiertos y vueltos en blanco. No parpadeaban. La oscuridad de la noche me arropaba, pero si alguien de mi familia diera la luz de la habitación en ese momento, la imagen sería esperpéntica. Dí algún ligero “aletazo”, pero no empezaron las convulsiones. Tenía un tinte distinto, era una sensación nueva. Noté el sello de los 9 cautivos anclado en mi espalda. y vino la sensación irrefrenable de abrir la boca al máximo,al límite ya, y dejar salir LA FUERZA. Una bocanada de partículas negras, bolitas, salieron como un volcán de mi boca, expresando esa fuerza que alojo de LA SEÑORA, que no es mía, pero que alojo como anfitriona y quizá como depositaria. Esa fuerza sólo se expresó y volvió cuánticamente de nuevo a mí. No se desaprovechó ni un ápice.
No me asusté, pero estaba desconcertada. No sabes qué está ocurriendo, con qué fin y sin ninguna referencia de alguien que haya experimentado y te pueda aconsejar cómo proceder. Por eso recurrí a mi maestro. No quería ofender a LA SEÑORA, noto su protección, pero necesito MI FILTRO. Mi maestro Morya me “filtró” que estuviera confiada, pero sí me preguntó si tenía miedo. ” Miedo no, pero sí desconcierto, Maestro “.” Tu ADN ha vuelto a cambiar, hija“. Sin mirarla, en señal de respeto, busqué cobijo en LA SEÑORA, y ella me aceptó. Me dijo que sintiera su poder. Pero le dije que no, no quería sentirlo, sólo transmitirlo. Que me perdonara, pero quería seguir en la humildad de ser sólo canal, no empoderarme con ningún poder. Sabemos tantos casos de humanos que se confunden con él y se estropean,… Y tuve impresión que lejos de desatar su ira con mi “NO”, ésto le gustó. Mi aptitud de simple canal como hasta ahora he hecho.
Estoy acostumbrada a no comprender y fluir, ellos me dicen que es una de mis cualidades como canal, dejarme hacer para que ellos puedan actuar. He alojado a distintos tipos de Maestros sanadores, Maestros cósmicos con fuerzas y sensaciones muy dispares, pero siempre ha sido algo puntual en una sesión. A excepción de mi Maestro Morya, el resto no es una continuidad.
Pero esta EXPERIENCIA TRANS que os comparto, es distinta y quiero transcribirla ahora que está reciente, que recuerdo los detalles, para que haya una referencia gráfica por si alguno de vosotr@s transita por una experiencia similar.
Estábamos en un ENSAYO, luego lo comprendí, LA SEÑORA actuará, y tiene que testar si mi cuerpo físico aguanta. Es como una Fuerza de la Naturaleza desatada. Me pidió que abriera la boca para sacar su potencial otra vez, y así lo hicimos. Pero llegué a mi límite. Y terminó el ensayo. Agotada y en silencio rompí a llorar, las lágrimas se desbordaban por los bordes de mis ojos. Estas experiencias son MÁS QUE INTENSAS, y están fuera del alcance de mi comprensión. Necesito humanamente desfogar mi vulnerabilidad y mi desconcierto. Me venían a la mente Colón y sus tripulaciones, las tres carabelas rumbo a lo desconocido,…lo que debían sentir.
Pero ésto no acaba aquí,…
Me había quedado helada dentro de la cama. La suma de edredón, manta, manta de lana infalible de mi tía, compañía y la manta eléctrica al 2 ( de las 4 posiciones que tiene) hicieron que a las 2 y 22 ya me abandonara al sueño después del agotador ensayo. Sobre las 3h y 30 minutos me levanté al baño y ya desconecté la manta para evitar riesgos. Pero a las 4 y 17 h, me desperté: me estaba quemando con la manta. Pensé que en el atontamiento de la noche la habría seleccionado a la posición 4 y no desenchufado. Pero mi sorpresa fue que la manta… SÍ ESTABA DESCONECTADA.
Pero la manta, al contacto con mi cuerpo, ESTABA ARDIENDO. ¿ CÓMO PODÍA SER ? Tuve que apartarla para que no estuviera en contacto con mi piel. El voltaje del experimento se ha debido transmitir eléctricamente al dispositivo ( por buscarle una explicación), y la manta a las 6:30 h ya había disipado este potencial, pero todavía conservaba algo de calor.
Me ha costado levantarme esta mañana como 10 intentos. No podía. Ahora ya me encuentro bien y he decidido venir en directo al ordenador a volcar la experiencia antes de que se borren todas las sensaciones y las informaciones en mi memoria. Se resetea continuamente para nuevas experiencias.