REBIRTHING

Técnica de crecimiento personal que se basa en lo que se conoce como ” Pranayama yoga”. El cuerpo conserva memorias emocionales y a través de la respiración que hacemos, se desbloquean los nudos que nos causaron sufrimiento en el pasado. Es un acto de reconciliación con uno mismo.

Ésta sería una de las definiciones claras del término. En inglés, renacer, volver a nacer.

Habíamos quedado un caluroso 7 de junio de 2014  en un sitio estratégico de Aranjuez: a la espalda de la iglesia de Alpajés, a la sombra, frente a la comisaría de policía. A la espalda había tenido a esta compañera, ahora amiga, durante un año en el  trabajo donde nos conocimos. Trabajábamos en la misma empresa, distinto departamento, espalda con espalda, con una liviana estantería de por medio.

Nos fuimos conociendo y mezclando lentamente, como los buenos guisos, y fui descubriendo a una persona muy interesante, sencilla y “repleta” por dentro. Creo que ella no ha descubierto todo su potencial todavía, pero está en el camino.

Tuve ocasión de verla en sesión de Reiki y mi sorpresa fue mayúscula: digamos que pude verla ataviada como una reina-sacerdotisa egipcio-atlante. Los detalles son confidenciales, lo siento lector, no estoy autorizada.

Te explicaba que estábamos a la sombra después de la siesta y lo que iba a ser un breve encuentro para intercambio de unas piezas de gemoterapia se dilató hasta una hora, quizá dos. Me relató situaciones que había vivido en Londres años atrás, su bautizo en otra cultura y me reveló el precioso nombre que le habían dado. Y de puntillas mencionó en inglés algo relacionado con “Rebirth”. Fue sin entrar en detalle, y  tan fugaz, que no volví a recordarlo…

…hasta aquel día.

Continuamos hablando de grafología, sabe interpretar las firmas, y me iba dando detalles de “nudos hacia atrás” y de “puñales”. Firmé en el  cuaderno de viaje que siempre llevo conmigo y ésto fue lo que escribió en él : ” Te reafirmas, te proteges, no te cierras,…creativa, soñadora, clara, transparente, alegre, optimista, constante.”

Me resultó muy reveladora la conversación en todos sus aspectos, y tan contenta me fui a casa.

EXPERIENCIA TRANS

No me dí cuenta y posiblemente ella tampoco, que era el enlace, la persona DESIGNADA que me iba anunciando la siguiente experiencia TRANS que iba a vivir. En las siguientes semanas yo me sentía “extraña”. Buff, …no sé decirte lector,…con el tiempo he sabido que sencillamente se estaban produciendo cambios en mi interior, cambios en el ADN.

Y un atardecer que me encontraba sola, casi un milagro, decidí ambientar el baño con iluminación tenue y utilizar mi bañera con sal gorda, romero y artemisa. Puse en el agua también unas gotas de un elixir que preparó y me regaló hace años mi primera maestra en la Sierra de Madrid. Se sorprenderá cuando lea el capítulo y vea que todavía lo conservo. O quizá no se sorprenda, pues es capaz de ver lo que los demás no ven. En una ocasión me llamó después de meses y me preguntó directamente:”¿ Por qué estás llorando?”. Las lágrimas de mis ojos hinchados y el sofoco que tenía en ese momento apenas dejaban que saliese mi voz. – Impresionante -.

Respiraba tranquila. Sólo tenía la cabeza fuera del agua. Me cubría completamente el agua caliente y pasé de una total relajación como corresponde a un baño de este tipo, relajante,  a una situación de alerta total en sólo unos minutos, donde el latido de mi corazón iba cada vez más rápido. Ya era galopante. Cogí aire y me sumergí cerrando los ojos y sintiéndome integrada en el fluido del agua. Y entonces sucedió.

Me encontraba en un túnel orgánico y comencé a transitarlo. Me comprimía, mi corazón a 100, y sentía mucha incertidumbre. Esa es la palabra. Un momento vulnerable y una situación de incertidumbre, límite. Y entonces libré el túnel sacando la cabeza. Tuve ayuda para sacar el hombro derecho, sentía cómo lo manipulaban,  y luego me escurrí y salí de una vez. Acababa de “aterrizar” en un nuevo sitio,…

… Acababa de nacer.

Y entonces me invadió una sensación nueva: por primera vez mis pulmones se llenaban de aire. Ohhh, …es como si estuvieras respirando en la Amazonia con un cercano 100% de humedad y en el siguiente instante respirar en el desierto de Gobi.

Tomé conciencia de dónde estaba, mis ojos veían una escena en un dormitorio. Precisamente el dormitorio de mis padres donde nací. Y veía la escena como una espectadora. Estaban miembros de mi familia y una señora al frente que debía ser la comadrona que me trajo al mundo. Y “sentía” el estado de ánimo de cada uno.

Imagino e intuyo que ése era el REBIRTHING del que me hablaba S.PH.. , volver a tener la experiencia del nacimiento, poder RENACER y recrearte en esa experiencia.

No me llegué a ver, pues eran mis ojos los que observaban todo y mi nuevo cuerpo que se iba adaptando a esa nueva realidad debía ser minúsculo. De hecho sé que no llegué a pesar dos kilos. De haber nacido en hospital, hubiera ido directamente a la incubadora. “Como una botella de gaseosa”, me explicaron siempre. ( si eres lector veterano recordarás que eran de un litro , de cristal, y de casco retornable )

Paulatinamente fui volviendo a otra realidad, la del agua ya tibia de mi bañera, mis pequeñas velas blancas y mi cuerpo adulto.

Son muy pocos los baños que me he dado, soy mujer práctica de ducha corta, pero asocio que cuando tengo necesidad de BAÑO con mayúsculas, algo nuevo va a ocurrir. Te emplazo a leer cuando “nazca” uno de mis capítulos llamado ” NACIÓ LA PANTERA NEGRA “.

 

( Volver a Mi libro ” EXPERIENCIAS TRANS “)

 

 

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