La Cueva de Selenita en Colmenar de Oreja

13 de Enero de 2019 en una parcela con un Huerto Medicinal

Despido mis 53 años con una experiencia radiestésica con la que no contaba.

Habíamos quedado los compañeros para unos ejercicios prácticos en la Naturaleza de nuestro taller INNATUR sobre plantas y el huerto medicinal. Estábamos citados por nuestra formadora en el término municipal de Colmenar de Oreja, cercano a Aranjuez, en la parcela de uno de los participantes donde se divisa claramente el CASTILLO DE OREJA. La guardiana nos iba explicando las secciones, los bancales y su lógica distribución y avanzábamos poco a poco hacia el fondo de la parcela. Nos recibía en la entrada al huerto un espectacular y mullido ajenjo, o dicho de otra manera, una suave y frondosa artemisia absinthium con sus hijuelos. Invitaba a abrazarla.También es llamada hierba santa.

La Artemisia es una planta herbácea medicinal, digestiva, amarga, ha sido denominada ” la madre de todas las plantas “. Se utiliza para la elaboración del vermut y de la absenta. En el Norte de África reemplaza a la menta o hierbabuena durante el invierno para la preparación del té verde.

El grupo entero continuamos profundizando hacia el fondo de la parcela y allí quedamos. Había una pequeña mesa de piedra tallada en el centro y nos explicó su curiosidad: el sonido. Con un canto rodado del tamaño de un puño se percibía un timbre, peculiar, atípico, al golpearla. El audio permite captar un sonido que no es el habitual entre el choque de dos piedras. Parece el tañido de una campana. El timbre es RESONANCIA TOTAL.

y  CLACK¡   …enseguida noté el anclaje. ¿ Qué había en esa zona, justo debajo? Empecé a ver con tercer ojo intensos colores de la sanación, rojo rubí, rosa fucsia, verde esmeralda y blanco. Los ojos parpadeaban con el movimiento de su vibración. Mis piernas se abrían como la varilla de avellano de un zahorí y sentí el impulso de descalzarme. Dos segundos más y ya estaba sin zapatillas anclada a la Madre Tierra.

Crucé mirada de complicidad con mi Amico y amigo, conocedor de Geomancia que estaba justo frente a mí. Él guardaba silencio respetuosamente mientras el grupo hablaba relajado, pero si yo sentía y percibía,… seguro que él mucho más. El grupo guardó silencio y con la guía de nuestra profesora ECOmediadora nos permitimos unos minutos de silencio y conexión con el lugar. Yo aproveché para hacer mi meditación diaria de 6 minutos. Era un lujo poderla hacer en compañía de personas tan especiales, bañada por la luz del sol, con el castillo a mis espaldas y con un entorno de plantas medicinales. En la mano una ramita de romero que habíamos recibido cada uno para la conexión. Y al terminar la pequeña meditación, con ese estado de conciencia, podía sentir también AGUA. Su anchura no era muy grande, como un metro de caudal, pero pasaba por ahí. Con ojos cerrados todavía, empecé a marcar su procedencia con las manos, de dónde venía y hacia dónde iba. Justo por delante y por detrás de mí.  Mis espectadores me comentaban jovialmente que parecía estuviera haciendo taichí.

Cuando el grupo volvió a la normalidad, aproveché en un inciso para preguntar a mi amico de Geomancia qué es lo que allí había que con tal fuerza me anclaba. La sorpresa fue mayúscula:

UNA CUEVA DE SELENITA.

A ESCASOS 2 METROS DE PROFUNDIDAD

 !! Osea, que nos hallábamos justo encima de una cueva de selenita ¡¡. El Castillo de Colmenar es famoso por estar precisamente sobre este mineral. Luego es totalmente lógico que en la vega cercana también haya depósitos. En la remota antigüedad esta zona fue un glaciar, aunque pocos lo sepan.

La selenita reza en la guía de minerales de Judy Hall que infunde una paz profunda y es excelente para la meditación o el trabajo espiritual. Da acceso a la conciencia angélica y permite conectar con otras vidas pasadas. Lleva la impronta de todo lo que ha ocurrido en el mundo.

Intuitivamente una fuerza me llevaba a tumbarme y recibir la energía telúrica que emanaba de la cueva, así que seguí mi espontaneidad y me tumbé para recibirla. Fue un momento mágico. Otras compañeras también probaron. Hasta una joven perrita de dos meses color canela gozó del momento.

La piedra de la mesa no es cualquiera piedra, pedimos a la dueña que nos explicara su origen, y así lo hizo. Queda reservado, pero en un futuro me gustaría practicar con alguien con el don psíquico de la PSICOMETRÍA, para comparar las versiones.

El menhir. Las formas son también muy importantes y al ser conocedor y transmisor de conocimientos de geomancia cayó en la cuenta: la parcela tiene curiosamente forma de menhir ( energía masculina ) y nosotros nos encontrábamos en el vientre. La cueva se encuentra allí exactamente. Se puede trazar en el mapa la unión entre el castillo y la punta del menhir y siguiéndola hacia el norte nos lleva a lo que aparece vista google maps como un antiguo asentamiento. Me indicaba mi Amico que tocará investigarlo.

Un exquisito té rojo con hierbas medicinales nos calentó el cuerpo. Llevaba entre otras, ajenjo recién cogido.

Era hora de volver a casa, pero no queríamos irnos sin prospectar las venas de agua del lugar. La guardiana del lugar ya había testado y quería comprobar si coincidíamos. Yo tampoco quería perder la ocasión, AMICO Y AMIGO es para mí un referente de primer orden. Sus datos son muy fiables , he tenido distintas ocasiones de corroborarlo. Quería saber si en esta ocasión mi testaje coincidía con el suyo. Y lo hicimos de manera independiente. Pero mi alegría fue máxima cuando coincidimos en el punto que os muestro. El péndulo giraba con tanta fuerza que se ponía vertical. La corriente y el caudal eran anchos allí, dirección norte-sur. Él pudo añadir además que el agua no era buena, era agua salobre. El testaje de la guardiana también coincidía en esa zona.

Agradecida a todos por la experiencia, llegaba a casa revitalizada y con ganas de escribir estas líneas testimoniales.

( volver )

_____________________

Si quieres más información sobre el taller INNATUR, encontrarás información en www.cultivandome.es

0 Me Gusta