Área Priv@da
ÁFRICA
Un Whassap recibido puso en marcha la maquinaria. Una amiga de la Comunid@d necesitaba hablar conmigo: era sobre su hija.
En la mañana del día siguiente, Martes 5 de noviembre de 2019 hablábamos, y acordábamos que esa misma tarde cogía tren para irme a su casa. El fallecimiento brusco de un familiar a comienzo del otoño estaba afectando a la familia y en concreto a la hija pequeña a quien se le manifestaba pidiendo ayuda. Aunque podía comunicarse con él, ella no sabía cómo ayudarle para llevarle a la luz.
En la tarde noche llegábamos a la casa. Madre, hijas de 19 y 15 años y yo nos encontrábamos en el salón y nos saludábamos. También la joven perrita canela que acogieron hace cuatro meses. En ese momento sonó el timbre, llegando por sorpresa su tía, a la vez su hermana y a su vez su viuda. La casualidad para el Universo no existe. Más tarde nos daríamos cuenta que nos congregábamos para hacer un trabajo de luz. TODAS ACUDIMOS A LA LLAMADA.
Lo primero era aportar tranquilidad a las chicas. Ellas sensibles y sensitivas de distintos dones, desde pequeñas han oído pasos, voces, luces que se apagan, cajones que se abren, televisiones que se alteran y figuras que se manifiestan de alta o de baja densidad…Es decir, sensitivas en toda regla. Ya sea en su casa, ya sea en la calle. Pero no solamente son ellas; indagando te das cuenta que hay al menos tres generaciones y varias ramas, hablando en plural, abuelas, madres, hermanos y nietas. Todos los que yo conozco de la familia. Con el abuelo difunto ya viví un par de episodios conmovedores.
Les pedí que nos contaran todo, sabía por su madre que estaban expectantes por hablar conmigo y explicarse. Por orden, se explicó primero la hija pequeña, a la que yo notaba más nerviosa, y la que realmente sentía el problema en ese momento. Un poco asustada por no saber cómo manejar las energías, empezó a hablar, a descargar sus inquietudes. Mi mano automáticamente se fue inmediatamente a su rodilla cuando comenzó y allí quedó. El síntoma estaba claro: había miedo. La noche de Hallowween pidió a una amiga dormir en su casa pues tenía claro que en la suya no quería estar.
La hermana mayor también contó sus experiencias. Eso me hizo perfilar qué tipo de sensitiva es y cómo reacciona y se maneja con las energías.Dice que hace años las energías que recibía eran más dulces, pero que en los últimos tiempos hay incremento de energías más duras, que lo nota cuando especialmente cuando camina por la calle, en el exterior. Risas a su lado, presencias que nota detrás, cuchicheos en su oido, miradas que se clavan a su espalda…Es decir, que nota cúan revuelto está el patio en los últimos tiempos.
Decidí sacar mi péndulo y prospectar el lugar. Les expliqué cómo funciona, porqué uso el biómetro, y empezamos con todas las mediciones. Ellas tienen claros los lugares ” especiales”, los rincones o las paredes donde a veces no quieren mirar, o donde en alguna ocasión están incómodas. Empezamos a testar….afortunadamente la casa tiene una energía saludable o incluso en alguna zona, energía de meditación. Eso sí, en los tres dormitorios había “algo” especial que detectar. El epicentro de la ACTIVIDAD PSÍQUICA se encuentra en la habitación de la Baby, la hija pequeña ( así la llamaremos ). Está en el centro del centro de la habitación, ahí no puedo medir calidad biótica, empieza a girar con muchísima fuerza, un gran vórtice. Me proyecté hacia la pared de la ventana, y allí me anclé en postura. En un sitio concreto donde me venía ” NO ESPACIO-NO TIEMPO”. Precisamente allí es un sitio de manifestación. Esa pared continúa hacia la habitación contigua, el salón, en cuyo rincón Silver, la hija mayor ( así la llamaremos ), ve sus manifestaciones. No quiere mirar cuando ha visto alguna figura encapuchada o una mujer que viene con frecuencia y que le recuerda la voz de su madre. En el piso de abajo exactamente parece ser que vivió años una sanadora. Ya es difunta. No sabemos si podría tener alguna relación.
En la habitación de Silver no pude propectar con péndulo. Me convertí en una invidente “vidente”. Mis ojos se cerraron a la intención de entrar y me tuvieron que guiar como lazarillos. Fui directamente hacia una zona y me senté en la cama . Y entonces la ví. Notaba a una chica joven. Clara , como si tuviera el pelo rubio. Y entonces pregunté a Silver si tenía alguna amiga que se hubiera muerto. No tenía ninguna. Pero esa entidad, con la que yo compartía espacio en ese momento, me mostraba que siempre está pendiente, custodiándola. Se pone de barrera de la ventana, vigila hacia la puerta y la mira dulcemente. Se sienta en una esquina de la cama, girada, escorada, hacia Silver y la puerta. Y entonces ví sus alas blancas. Protectora de Silver, ahora entiendo la buena energía de la habitación. Silver me explicó que siempre le dió miedo, que sí nota que hay alguien que se sienta allí.
En la habitación de la mamá también hay un protector, inmenso, siento que de 5ª. La madre también le siente, le es familiar la compañia. Le ubicamos en un lugar concreto.
En definitiva ibamos testando distintas zonas, siempre con cuidado de África, que veía mi péndulo de piedra luna como un juguete. No era la primera piedra que se metía a la boca. A veces teníamos que sacar a la perrita de alguna habitación.
Pero las chicas querían que yo fuese a la cocina y de nuevo mis ojos se cerraron a la intención de pasar a la estancia. Ya se estaban acostumbrando a hacer de lazarillos. Me fui directamente a una zona, me cuadré y lancé mi brazo izquierdo hacia adelante. poniendo con seguridad mi mano en un cristal. Estaba atrayendo memoria, ahí había lágrimas que limpiar. Y entre las tres, en un ejercicio de comunión, así lo hicimos. Entendíamos porqué, sabíamos las tres a qué respondían. Cuando terminamos en la cocina, nos reunimos con las dos mayores, madre y tía, y nos sentamos alrededor de una mesa redonda. Las 5. Se hacía tarde, y quedaba intentar contactar con su tío, al menos intentarlo. Repartimos 5 folios, cinco bolis y lápices, y creamos un espacio cuántico común. Con su nombre concreto, lanzamos la pregunta de ayuda,…Y ENTONCES OCURRIÓ ALGO INSÓLITO.
Empecé a mover el lápiz súperdespacito, sin fuerza ninguna, como el último pulso de una pila. Sentí y me pareció notar un pulso que me hizo girarme hacia atrás y como un sónar le localicé…estaba abajo, abajo, como hundido en el fango, en lo oscuro. Mi reacción fué alargar mi brazo derecho hacia el suelo, y éste empezó a hundirse y a penetrar capas…pero no llegaba yo sola. Entoncces, a media voz por mi postura forzada, pedí que uniéramos las manos y empezáramos a emitir luz desde el corazón, y….debieron hacerlo, porque mi brazo se empezó a hacer telescópico y extensible y pudo profundizar más hasta que cogió su mano izquierda y empecé a tirar de él hacia superficie,… UFF, PESABA,…pero entre todas teníamos LA FUERZA. — LA FUERZA DE LA LUZ TIRABA DE ÉL Y LE RESCATABA–. Salió la cabeza, medio tronco y pasando a través de Silver y yo se iba incorporando a la columna de luz que se prolongada hacia arriba y que era del ancho de la mesa camilla. Ahora sí que pesaba. Apreté los dientes y el ombligo, faltaban que las piernas pasaran al tubo de luz…”NO ME SUELTES, NO ME SUELTES” dijo. Y no lo hicimos. Finalmente su silueta entró completa, empujé un poco más situándolo en altura, y noté cómo ya la fuerza la hacían otras entidades, no nosotras, y cómo se liberaba…Qué alivio…Y deleitándome en el alivio,…
PLAFFF¡
¡SALTARON SOBRE MÍ VEINTICINCO KILOS!
Era ÁFRICA, la perrita canela, que desesperada de alegría, efusivamente se me subió y empezó a darme lametazos en el brazo derecho, en el brazo del rescate, a pesar de no conocerme y ser una extraña. Mis ojos permanecían cerrados, no podía abrirlos y rompimos todas a reir al ver su felicidad y su júbilo. Estaba desenfrenada, y yo estaba a su merced reaccionando a sus lametones por el brazo y la cara. Escuché a Silver decir ” Me he mareado”. Justo pasó y subió entre nosotras, era quien estaba a mi lado derecho. Baby recibió mensaje de él y las más mayores sintieron ambas una liberación en la parte del estómago, tercer chakra. Afortunadamente les había hecho caso de que se dejase ayudar. África seguía besando a todas….
ACABÁBAMOS DE HACER UN TRABAJO DE LUZ, DE LIBERACIÓN.
BENDITO SEA.
Aprovechando, alguna pregunta más hicimos para concordia de la familia y buen hacer,…pero la noche llegaba y había que coger tren de vuelta. Me despedí de todos, que ya eran cinco y la perrita, y en la estación me fundía en abrazo con la madre. Estarían deseando que volviera, para contrastar con ella y compartir todo lo vivido.
Me autorizó poder escribir capítulo y les aseguré que el capítulo se llamaría …
ÁFRICA
¡¡¡ Todas se echaron a reír !!!
(Todo el contenido del capítulo está previamente revisado y autoriz@do por las personas implicadas, y a ellas agradecemos compartir la información tan personal. )
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