El 6 de julio de 2016 hacía mi primer curso de Péndulo Hebreo. No sabía lo que era, no tenía ningún referente, simplemente llegó a mi vida y lo hice. Mi instructora es una mujer especial, dinámica y práctica, muy evolucionada. Con ella experimenté y aprendí lo que os voy a contar.
El péndulo en sí es un cilindro pequeño de madera de haya que va suspendido en un cordón negro corriente. Este cordón se desliza por el centro del cilindro para un uso doble de sus superficies. Y por otro lado están las llamadas ¨camisas” o “etiquetas”, unas piezas rectangulares de cartulina blanca escritas con palabras hebreas que se ponen o quitan alrededor del cilindro. El mecanismo es sencillo, pero NO la disciplina y la sabiduría que contienen. El Péndulo Hebreo es una herramienta superior de SANACIÓN que abarca campos muy complejos y que iremos desgranando, lector.
… Ahora, vámonos a la historia.
Os contaba cómo es mi instructora. En el curso tuve ocasión de hacerle dos comentarios. Primero, que lo único que sabía del péndulo era la lengua que usaba, el hebreo, idioma que había estudiado en dos años de la carrera universitaria y que “milagrosamente” aprobé con la máxima nota sin haber estudiado prácticamente nada. Escribía comodísima de derecha a izquierda. Después de aquellos cursos nunca más volví a utilizarlo. Después de 30 años, ya no me acordaba de casi nada… Y segundo, que desde hacía un tiempo aparecían en mis meditaciones diarias imágenes de palabras hebreas que no entendía y que daban vueltas alrededor. Ella simplemente asintió con la cabeza.
Cuando los alumnos llegamos a la parte práctica, lo primordial es que seas capaz de conectar con el péndulo y éste se mueva. Si adquieres ese control, lo demás te va a resultar más fácil. No tuve problema en conectar y que se moviera, pero cuando no lo esperábamos, llegó un bloqueo. No me funcionaba. Eso no era un comportamiento normal, se me acercó, me “desbloqueó” algo y me dijo que probase de nuevo. Todo volvió a funcionar normal. Pero el cruce de nuestras miradas me decía que había algo “extra”. Luego lo hablaríamos. Y continuó con el resto de alumnos.
Pude completar mi formación e increíblemente al día siguiente ya tenía a un paciente en camilla recibiendo Péndulo Hebreo. Parece ser que ya lo había hecho antes. Los tratamientos que dí en esos días fueron estupendos. Y me fui de vacaciones.
A mi vuelta, mi hijo me pidió un tratamiento, quería experimentarlo. Y así lo hicimos.
EXPERIENCIA TRANS
Cuando terminamos, le hice los mismos comentarios que había hecho a mi instructora. “Espera”, le dije, ” Voy a comprobar cuándo empezaron a aparecer las palabras hebreas. Tengo escritas y archivadas las meditaciones que son relevantes”. Y cogí la carpeta.
( Todos los días desde que hice el curso de TOQUE ZEN, con Suzanne Powell, en enero de 2015, practico una meditación diaria de 6 minutos. Es un compromiso obligatorio que adquirí para no perder la capacidad de sanación.)
Ésto es lo que encontré , lector. Quiero compartírtelo como hice con mi hijo y posteriormente he hecho con otras personas cercanas a mí. Te aseguro que cuando ví la primera palabra me sobresalté y cuando ví la segunda, dí un salto atrás asustada y rompí a llorar.
Mi hijo en el primer sobresalto se echó a reír pues le resultó cómico, pero cuando vió que rompía a llorar después, pasó a estar serio y vino a consolarme. Para mí son situaciones muy intrigantes y me sobrecogen por su trascendencia. Estamos hablando de SANACIÓN de personas que acuden a mí enfermas de cuerpo y alma.
Si comparas las dos fotografías, verás la similitud. Puedes ver hasta algún punto. En camilla, el motor que permite la sanación es EL AMOR. ¿ Recuerdas lector, qué día hice el curso? Justo un año antes recibía esta información: 7 de julio de 2015.
Si alguien reconoce lo que escribí dentro del péndulo, por favor, que me lo haga saber. Poco a poco voy comprendiendo el puzzle. Digo puzzle porque la carpeta es gigante. Ya tengo otra nueva. Tiene cientos de símbolos, lenguajes, instrucciones…que no alcanzo a comprender todavía. Imagino que tendré que releer dentro de unos años y comprenderé con ayuda de otros.
( Volver a Mi libro ” EXPERIENCIAS TRANS “)