LA CRUZ TUAREG
Los tuareg son unos de los pueblos más singulares del mundo. Ya siendo pequeña, por algún motivo irreconocible, devoré la lectura del libro escrito por Alberto Vázquez Figueroa.
El pueblo tuareg es bereber y constituye un pueblo altivo cuyo código moral difiere del de los árabes. Auténticos hijos del desierto, no tienen rival en cuanto a sobrevivir en las condiciones más adversas. Pueblo nómada que vive en libertad, con un acentuado concepto de la hospitalidad hacia sus semejantes; y un riguroso y hermético código del honor.
Hechizada por estos hombres guerreros de velo azul crecí y luego me olvidé de ellos. Hasta que llegó la legendaria reina atlante Tin Hinan y recuperé su presencia.
Empecemos por el principio.
Déjame explicarte, lector.
En los últimos años, acudo periódicamente a una exposición única en su género y un clásico de la oferta cultural de Madrid. Es una de las exposiciones más importantes del circuito europeo y cuenta con la presencia de más de cincuenta expositores nacionales y de otros países europeos. Exponen OBJETOS NATURALES. Allí consigo mis apreciados minerales y gemas terapéuticas. Me recuerda a un gran Museo de Ciencias Naturales. Para mí realmente es una GIGANTESCA FARMACIA.
Compro escaneando. Sí, has entendido bien, escaneando. Detecto qué minerales me hacen falta para los futuros pacientes que van a necesitar gemas terapéuticas. Y adquiero las más potentes energéticamente. Especialmente cuarzos. En una ocasión tuve el privilegio de tener el nº 2 de entrada al recinto y poder hacer un scaneo relámpago por TODOS los puestos, misión prácticamente imposible por la afluencia masiva de visitantes.
Organizamos la excursión unos cuantos amigos y llegamos a sus instalaciones. La idea estaba clara: veníamos a comer a casa, sólo nos quedaríamos el tiempo necesario para nuestras compras. Iba a resultar fácil: nuestros presupuestos eran limitados y la oferta ilimitada. Nos gusta TODO, compraríamos TODO. Somos unos apasionados.
Recuerdo que compramos parejas de las escasas piedras moqui, algunas turquesas tibetanas,…y nuestros bolsillos se fueron vaciando vertiginosamente a cambio de estos nuevos tesoros. Ellos me iban a esperar hasta que volviera, pues estaba citada con unas personas en otro lugar y me iba a llevar una media hora. Me acompañaron a la puerta de salida.
– Y ALLÍ ESTABA –
Un stand frente a la puerta lucía unas llamativas piezas que a mí me cautivaron. Giré rotundamente hacia ellas y solté un pequeño grito de emoción...¡¡¡ UNAS PIEZAS TUAREG !!! Prometían ser auténticas. Nos acercamos. Las joyas bereberes me parecen enigmáticas, como si tuvieran mensajes encriptados. Tengo certeza que contienen información, pero …no sé interpretarla.
Preguntamos el precio a la vendedora. Ella es una reconocida joyera de Barcelona que ha pulido esta cruz bereber, y que posteriormente por correo e-mail nos ha conseguido información de primera mano. Es una ” cruz del sud ” que está hecha por un tuareg de Níger. Simboliza y representa una BRÚJULA . Las cruces auténticas son piezas en plata firmadas, pero es bastante difícil saber el autor. Las trae un amigo de Marruecos directamente de donde las hacen.
Se me hacía tarde y me marché, pero les dejé el encargo de que hablaran con ella y me apartaran de las tres que me gustaban ésta que te muestro al final del capítulo. O ésta, o una circular. Conseguiría dinero en el cajero a mi vuelta. Era para mí, sentía la imperiosa llamada.
EXPERIENCIA TRANS
Y cuanto más me acercaba a la estación de metro, más sensación tenía de que era para mí. Hasta que se me puso delante. La llevaba suspendida delante de mis ojos, como a unos 10 centímetros. Como si fuera un holograma.
Con dificultad bajé las escaleras, saqué mi billete y me senté finalmente dentro del vagón. No debía tener muy buen aspecto, la gente me miraba y no apartaban la mirada. Hacía frío y yo iba empapada, la camisa empapada y pegada al cuerpo, como si me hubieran arrojado un cubo de agua. Sentía un calor asfixiante y me encontraba muy removida y débil. Con abrigo en mano, la frente la tenía perlada y la cruz seguía presente. Me sentía rarísima.
Y sonó el teléfono: ” Compi, que no ha podido ser. La señora que estaba también en el stand preguntando se la ha llevado. Estamos esperando a ver si conseguimos la redonda. ” Yo le creí, reuní todas mis fuerzas para sacar voz. “¿ Estás seguro ?” Yo seguía viendo el holograma…Pero resultó que era una broma. Me descubrió con alegría que acababan de comprarla, que ya era mía. Entre todos, en total colaboración, habían conseguido reunir exactamente la cantidad de dinero que se necesitaba.
Paulatinamente me fui recuperando y llegué a la cita con el abrigo puesto disimulando el malestar. Cuando volví a verles y nos marchamos, les conté lo mismo que ahora lector te estoy descubriendo.
Actualmente me la pongo con muchísimo respeto cuando hago las formaciones con mis alumnos.
Postdata
Sabes que soy Formadora de Cristales Etéricos Atlantes. En África, en 1926, el conde Byron Kûhn de Protok descubrió en sus excavaciones arqueológicas en el Sahara, lo que los tuareg llamaban la tumba de la última reina de los Atlantes Tin Hinan. En el Museo del El Bardo, en Argel, se exhibe un esqueleto de dos metros de altura. Se dice que fue una princesa huida de la Atlántida. El autor Juan José Benítez, el famoso JJ Benítez, explica lo siguiente: “… en mi primera visita a Argel me apresuré a recorrer el museo del El Bardo, en su búsqueda. Allí estaba, casi olvidada en un rincón. La examiné con detenimiento y admiración recordando las leyendas que circulan sobre ella. Los informes de los forenses tenían razón. Aquella mujer pudo alcanzar los dos metros de altura. Era Tin-Hinan, princesa de los tuaregs y de la etnia bereber. La única mujer conocida que gobernó al levantisco pueblo del desierto. ¿O no se trataba de una mujer?“
Como curiosidad te diré que Tin Hinan presentaba el pie derecho rodeado de bolas de antimonio en su tumba. Y en el izquierdo lucía cinco perlas de amatista.
( Volver a Mi libro ” EXPERIENCIAS TRANS “)
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