Área Priv@da
El enigma de los gregüescos
( Antes de dar forma al capítulo, se repite en mi cabeza: “Don Gil de las Calzas verdes“, “Don Gil de las Calzas verdes“, “Don Gil de las calzas verdes“,…)
Es la obra de Tirso de Molina, (seudónimo de fray Gabriel Téllez; Madrid, 24 de marzo de 1579-Almazán, hacia el 20 de febrero de 1648)
Martes 27 de agosto de 2019. Simplemente habíamos quedado para tomar un café. Las vicisitudes del verano nos llevan a cada uno del equipo por un camino distinto con nuestras familias y entorno, y era el momento de reunirnos y relajadamente ponernos al día. Ya vendría septiembre para empezar con los trabajos de luz pendientes.
Pero….fue todo menos relajado¡¡¡
Cité al equipo en un patio-jardín de Aranjuez que tiene unas coordenadas interesantes. Me han pasado ya algunas cosas allí. Sin explicarles nada, al llegar al lugar tan acogedor, les pedí que testasen y resintieran. A ver si sentían algo.
Y como era de esperar, coincidimos. Cada uno desarrollando su don, pero fijando LAS MISMAS COORDENADAS.
Pedimos unos cafelitos y unos refrescos y mientras esperábamos al camarero… uno de nosotros intuyó y comentó: HAY QUE HACER UN TRABAJO, NO? Yo lo descarté con un gesto, pero todo empezó de pronto a desencadenarse cuando curioseabamos entre las manos un cuarzo ahumado programado que había cambiado su forma, desplegando en su interior unas alas grandes, diría que de matices angelicales y fue entonces CUANDO…
-…, EMPEZARON A MOSTRARSE –
Tres figuras de negro, familiares que custodiaban el patio, se mostraron los primeros. Dos mujeres, hermanas, y un señor alto y delgado junto a ellas. Había una señora joven, que no quería mostrar su cara y sentada nos daba la espalda, un señor alto y delgado que estaba sentado en la mesa junto a las dos señoras, y una señora muy simpática y dicharachera, que con actitud abierta vino a saludarnos, hablándonos del tiempo…algo como “que parece que hoy está más fresquito, no ?” Era su manera de acogernos y después de este gesto, volvió con su familia. Nos dijo que la otra mujer era su hermana y custodiaban los tres el lugar. La que no se mostró era la encargada de cuidar las rosas y las gallinas que tenían en sus tiempos.
El patio cuadrado tenía una de sus esquinas sobrecargada, así lo sentí en mi primera visita, pero no entendí porqué. En esta ocasión entendí: tuvimos que improvisar una columna de luz para que pudieran ascender un grupo de almas, quizá 20, 30,..que se agolpaban y concentraban en una especie de pasillo de espera. Los cafés vinieron…pero su demanda urgía y tuvimos que dejarlos a un lado. Estas almas veían la oportunidad en nosotros de poder trascender y que su espera acabase por fin. Tímidamente empezaron a salir y en orden, como si guardasen una ” fila” fueron mostrándose. Distintas edades, géneros, épocas,… Y entonces apareció el último del grupo: Un señor mucho más antiguo que aquellos ataviados del siglo XVIII que nos hemos encontrado en alguna ocasión. Desafiaba nuestra experiencia, no podía ser¡¡ Pero allí estaba, un señor con vestimenta soldadesca como los conquistadores de las Américas, un traje militar con una calza listada en dos colores, rojo y negro, UN GREGÜESCO, y las medias quizá de color negro. Le veíamos con una espada en su lado derecho, diciéndonos que una vez que pasaran todos de golpe, él sería el último. Y así lo hizo.
La biografía de Tirso de Molina nos sitúa entre los siglos XVI y XVII. Creo que ésta es la información que me “llega” para ubicarle históricamente. Pero el enigma es: ¿ Qué hace un alma tan antigua resguardando el lugar o las almas desde el siglo XVI o siglo XVII ? ¿ Y en Aranjuez ? No debemos olvidar que fueron las modas que se pusieron de moda en España con el reinado de Carlos I ( V de Alemania ) y su hijo Felipe II en el trascurso de los siglos XVI y XVII. Algunas teorías sugieren que los gregüescos pudieron responder a una exigencia del pudor instaurado en la corte de Felipe II. Estos calzones o calzas aparecen descritos –en su variada tipología– o ridiculizados por algunos de los mejores autores del Siglo de Oro Español, como Cervantes, Lope, Tirso o Quevedo.
En contra de lo que cabría imaginar, la moda de los gregüescos se hizo muy popular entre la clase baja y en especial la soldadesca; en El Díalogo de Verdades, escrito hacia 1570, pueden leerse descripciones del atrevimiento y deformidad de algunos modelos.
Cuando todo terminó y retomábamos la conversación y los cafés, oímos llorar a una señora. Le fallaron las fuerzas para trascender, estaba sin energía, pero la razón de más peso es que quería trascender con un bebé que sentíamos y que finalmente pudimos localizar: estaba desnudo, unos tres meses de edad, y flotaba en el aire.
Tuvimos que hacer un segundo intento, lo que viene a ser una “redada” con los residuales. Un señor se puso detrás de mí, vino de otro pasillo, con su boina negra, su camisa clara y sus pantalones de pana. Llevaba un bastón. Llevaba un tipo de zapato con alza, era cojo y también estaba falto de fuerzas. Me atravesó cuando fue cogido de la mano, y haciendo un tandem de enlace entre todos, pudo elevarse también. Otro niño de unos ocho años subió “aspirado”y una señora con rulos que asomaba por una ventana y que se acicaló para la ocasión.
Decidimos pagar los cafés y marcharnos a otro lugar. La tarea en este lugar sólo había comenzado y por hoy era suficiente. Habrá que volver y fijar el lugar, pues intuimos que será un enclave importante en el mapa de la ciudad. La familia custodia decidirá si se marchan en la segunda vuelta.
De visita a los baños también había cobijados…Decididamente, habrá que volver.
-MOVIDITO EL CAFÉ…-
Es evidente que en cuanto nos reunimos las personas sensitivas, el potencial se eleva y empieza a manifestarse una fenomenología que alcanzamos a sentir y ver con el desarrollo de nuestros dones y finalmente termina resolviéndose gracias a la ayuda de nuestros Maestros, Guías y Conciencias elevadas que nos acompañan y sostienen.
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Mi agradecimiento a los compañer@s que en esta ocasión han participado.
( Todo el contenido del capítulo está previamente revisado y autoriz@do por las personas implicadas, y a ellas agradecemos compartir la información tan personal. )
Ordenanzas de calceteros en Aranjuez. Ordenanzas municipales y gremiales de España en la documentación
del Archivo Histórico Nacional
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